No confío en nadie, ya nada me apasiona,
me enseñaron en la vida demasiadas cosas,
cosas muy duras, dificiles de superar,
cosas con las que algunos se habrian llegado a suicidar.
Soy frágil como el cristal y fuerte cual diamante,
y aunque me rompa por dentro
por fuera seguiré fuerte de forma impresionante.
Esa es mi coraza, esa mi protección,
contra un mundo que amenaza
con cambiar mi condición.